Tercer Sector y Administración Pública
Los días 21 y 22 de Enero, los alumnos de MUSAP tuvimos una visita excepcional, pudimos disfrutar de los conocimientos y la experiencia de Pau Vidal, profesor y consultor en diferentes áreas dentro del tercer sector, fundador y coordinador del «Observatorio del Tercer Sector».
En primer lugar, nos introdujo en los diferentes términos que a los largo del tiempo se han ido utilizando para nombrar las entidades del tercer sector, que son: ONG (Organización no gubernamental), ONL (Organización no lucrativa), Tercer Sector y OSC (Organización de la Sociedad Civil), termino, este último de reciente uso en España y el más usado tanto en Europa como en América latina. Esta evolución se ha ido dado para pasar desde una definición en la que se hacía mención a lo que no eran, como es el caso de las ONG y ONL (que indicaban que eran organización no gubernamentales y sin ánimo de lucro respectivamente), a otras definiciones donde se define lo que son, como es el caso de «Tercer sector», termino más usado en la actualidad y como es el termino que se está comenzando a usar «Organización de la Sociedad civil».
Los tres sectores existentes en la actualidad son: El sector público, el empresarial y el tercer sector.
Las características de ellos son:
- Sector Publico: Es de naturaleza pública e interés público.
- Sector Privado: Es de naturaleza privada e interés privado.
- Tercer Sector: Es de naturaleza privada e interés público.
En la actualidad se puede comprobar cómo existen fundaciones creadas tanto por el sector público, como por el sector privado. Fundaciones que crean empresas, empresas que crean fundaciones, asociaciones que crean empresas, etc. Lo que pone de manifiesto que los tres sectores pueden encontrarse ligados, conectados y en principio hace pensar que se complementan, aunque en algunos casos pueden llegar a solaparse.
La creación de entidades del tercer sector en la actualidad está en detrimento frente a lo que ocurría en los años 80, en los que el número crecía considerablemente.
En general las entidades del tercer sector gozan de un alto grado de confianza.
La misión de las entidades del tercer sector es conseguir la mejora de la sociedad y la mejora de la convivencia (capital social). Se ha comprobado que la mejora del capital social mejora las relaciones comerciales y otros tipos de relaciones en la sociedad, debido al crecimiento del conocimiento y de la confianza en los actores.
El tercer sector posee la capacidad de influir en la construcción de la sociedad mediante la iniciativa legislativa popular (ILP), actuando ante los legisladores como Lobby o realizando advocacy, vertebrando una estructura de acción y colaboración, etc.
Las formas jurídicas que adoptan las entidades del tercer sector son:
- Asociación: Unión de personas con un fin común.
- Fundación: Aplicación de un capital a un fin concreto.
- Cooperativa sin ánimo de lucro: Cooperativa en la que se hace renuncia expresa a los beneficios.
- En la actualidad se está dando un tipo de fundación de servicios, sin patrimonio.
Los principales ámbitos de actuación del tercer sector son:
- Social: Es el ámbito más importante, con 450.000 personas contratadas y aglutina a entidades de discapacitados, tercera edad, víctimas de violencia de género, colectivos en riesgo de exclusión, etc.
- Profesional.
- Cultural.
- Ambiental.
- Deportivo.
- Ayuda humanitaria.
- Educativo.
- Salud.
- Ocio y tiempo libre.
- Defensa de derechos.
- Finanzas éticas.
- Etc.
Las diferencias más notables entre las entidades del tercer sector y las empresas se ponen de manifiesto en muchas de sus actuaciones, desde la propia definición de la misión, desde la relación con la administración, etc.
Las diferencias más notables son:
- Las entidades del tercer sector en su inmensa mayoría son organizaciones de servicios, no se puede medir los resultados de manera directa.
- No tiene indicadores económicos, por lo que es difícil determinar la buena gestión, pasándose a medir ratios como la creación de buen clima, de buenas relaciones, etc.
- Poseen voluntariado.
- Influencia de las prioridades políticas. La Misión de las entidades del tercer sector debe estar alineada con los deseos políticos, si se desea que la administración cuente con la entidad y le aporte financiación.
- Las diferentes áreas de la organización están influenciados por los valores de la entidad, la gestión de personal, la comunicación, la planificación estratégica, etc., deberá realizarse según los valores de la entidad.
El modelo existente entre la administración y el tercer sector es relacional, para conseguir las actuaciones en muchos casos la administración se apoya en entidades del tercer sector. Se puede comprobar cómo en muchos casos existen organizaciones públicas que legislan, organizaciones del tercer sector que sensibilizan y empresas que actúan. Todos los actores deben estar alineados para que se pueda conseguir el resultado deseado.
La incidencia política se trata de la capacidad de influenciar en las instituciones públicas y privadas. Esta capacidad que poseen las entidades del tercer sector es muy importante. Se puede ejercer mediante la actuación como lobby, como advocacy, mediante colaboraciones estratégicas, etc. Para conseguir esta incidencia política es importante que la entidad o el conjunto de las entidades que apoyan una causa posea peso especifico.
Para que una entidad del tercer sector sea un actor con peso, debe poseer una legitimidad importante, que se construye mediante el conocimiento técnico de lo que se pretende realizar, mediante la moral o tipo de causa que persigue, mediante una buena gestión y se debe poseer una masa de la sociedad que sea su base social sobre la que actuar y a la que poder representar.
En la actualidad, la relación entre la administración y el tercer sector está basada en la fiscalización de los gastos y en los procedimientos, más que en resultados.
De cara a la dirección estratégica de las entidades del sector es muy importante solapar la misión de la entidad (A:Aquello que desea hacer), con las capacidades de la entidad (B: Aquello que puede hacer con los conocimientos y recursos que posee) y con las peticiones de la sociedad (C:Demanda de la sociedad, votantes, socios, etc.). Aquellas acciones que se puedan hacer, se deseen hacer y sean demandadas son las acciones a las que se debe destinar recursos. Aunque también se puede modificar y replantear alguno o varios de los aspectos anteriores (misión, capacidad y petición), con la finalidad de ajustar el campo de actuación de la entidad a la demanda social.
Se puede realizar un mapa de posicionamiento relacionando el grado de asertividad y de colaboración existente entre las entidades del tercer sector y la administración, con la finalidad de establecer las situaciones que se dan entre ambos agentes en función de los grados alcanzados en estas dos variables.
- Si existe asertividad baja y alta colaboración: Se soportan.
- Si existe asertividad baja y baja colaboración: Se ignoran.
- Si existe asertividad media y media colaboración: Colaboración mutua.
- Si existe asertividad alta y baja colaboración: Compiten.
- Si existe asertividad alta y alta colaboración: Colaboración. Este es el punto deseado para que se den los mejores resultados de las organizaciones del tercer sector.
Es muy importante y necesario entender las necesidades sociales y las políticas públicas para que las entidades del tercer sector sobrevivan y sean portadores de valor a la sociedad.
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